Irrigadores dentales: tipos y utilidades
En el mercado existen tres tipos de irrigadores dentales y con diferentes utilidades. Son aparatos que producen un chorro de agua a presión. Con este chorro son capaces de eliminar restos de comida y placa bacteriana que se resisten a la limpieza dental diaria. Desde e.dent Odontología aconsejamos su uso siempre supervisado por nuestros odontólogos y odontopediatras.
Hidropulsor de sobremesa:
Son los más usados y funcionan con electricidad. También, son los que obtienen unos resultados más visibles, debido a que poseen diferentes utilidades y accesorios para la higiene buco-dental. Existen de varios tipos, los simples o los que llevan incluido el cepillo dental eléctrico, los llamados dos en uno.
Irrigadores portátiles:
Debido a su batería recargable son ideales para viajes y además son muy funcionales. Al ser pequeños y manejables por lo tanto nos ocupan poco espacio nuestros aseos y cuartos baños.
Irrigador dental de grifo sin motor:
Van conectados al grifo directamente. No llevan ningún tipo de motor eléctrico y son muy silenciosos. Son los menos conocidos.
Si lo vas a usar por primera vez, ten en cuenta la presión del chorro. Por si acaso ten a mano un fregona o un trapo para evitar poner el baño perdido. Con el uso diario conseguirás adecuar la potencia del agua a tu gusto y necesidades y estarás en el buen camino para mejorar tu higiene bucal-dental.
Las utilidades de los irrigadores dentales están muy vinculadas a los diferentes tipos que existen.
Despues de cenar y mas que nada antes de acostarnos, es el mejor momento para usarlos. Porque si nos vamos a la cama con la boca extremadamente limpia, dejaremos fuera de juego durante toda la noche las bacterias que atacan nuestra boca. También es muy recomendable el uso de algún colutorio buco-dental tras usar el irrigador. Recuerda también que si has olvidado el irrigador, puedes usar hilo dental para tu aseo diario, NUNCA USES PALILLOS.